martes, 27 de julio de 2010

LAS NECESIDADES HUMANAS: Un rol mal entendido...


Desde tiempos inmemorables el hombre y la mujer han querido satisfacer sus necesidades; es decir, hemos tenido que buscar techo, agua, comida y, otros factores que de no tenerlos atormentarían nuestros días. Pero llega un momento en el cual el ser humano ha probado las delicias mundanas del sexo y es momento de preguntarse: ¿Es una necesidad?

Como mamíferos dentro de la sabana, el macho espera la caída del alba, para buscar a su presa, una a la cual no comerá (al menos no literalmente); por su parte la hembra, aguardará la resolución de una batalla entre un sin número de vigorosos seres para relacionarse con el más apto, el vencedor. No, no estoy hablando de leones o hienas, sacado de un resumen de National Geographic. Hablo del ser humano en si. Y es que por más que nos alejemos de nuestro instinto natural (el animal), al llegar a un lugar infestado de "hembras" sentimos esa necesidad de buscar a la más sana y de ser posible arrancar cuanta cabeza nos impida poseerlas.

Y tu hermosa dama que lees estos textos, no eres más que tu aquella devoradora que se postra en los linderos de la barra esperando a cuanto valiente esbirro se lance a tu encuentro, solo para despacharlo como un pañuelo usado. Y por arriba de los números que la peste negra arrojo sobre Paris. Eliminas a cientos de mortales deseoso de poseer tu carne creada en el Olimpo.

Si, este humilde servidor esta frente a la no tan interrogante pregunta ¿El sexo una necesidad primaria?.  En base a lo vivido y escuchado puedo decir que lo es,; no siempre acompañado de las más hermosas “hembras” o los más adiestrados “machos” pero lo es.
Tendremos entonces que salir en estas junglas de concreto para vislumbrar a lo lejos la hembra que nos llene de valentía y deseo, arriesgando el ego a ser pisoteado. En tanto todas y cada una de ellas esperarán para acecharnos, y como una majestuosa mantis religiosa; al final del camino, los hombres seremos la cena...